lunes, 14 de junio de 2010

Un saco mágico

Cuenta la leyenda que un joven príncipe de Persia tenía un arma en la cual podía guardar todo lo que se le antojase y a su propia voluntad.
Dicen que fue regalo de un Dios, pues a los 8 años acudió a una ceremonia en la que se le apareció y por ser el más puro de todos, le entregó un saco mágico. Con ese saco y a su corta edad él se dedicaba a hacer muchas trastadas, pero con el paso del tiempo, este fue madurando y utilizó el saco contra el crimen y para algún capricho suyo.
Tenía todo lo que quería y más y una vez que estaba en una fiesta, unos rebeldes fueron a su palacio y aprovechando la distracción del hijo mataron a su padre, esto fue un duro golpe para él y como había dejado de confiar en nadie, se volvió una persona malvada y cruel, pero solo había una cosa por la que no había metido al mundo entero en el saco, su novia, su princesa.
Al año siguiente, cada vez había mas rebeldes y consiguieron matar a toda su familia menos a él y a su mujer, pero ya le daba igual todo pues solo había odio en él, las calles de Persia eran matanzas y torturas, gente colgada por cada casa, ríos de sangre por las aceras y quien había ordenado eso había sido él, eso sí, el amor por su mujer era tanto que nunca le levantó la mano ni se le pasó por la cabeza.
Pasó el tiempo y como la cosa no cambiaba los países de alrededor que se estaban quedando sin nada, pues estaba casi todo lo habido y por haber dentro del saco, el cual no había crecido ni medio centímetro, decidieron declararle la guerra y el príncipe confiado aceptó, no podía perder nada pues con ese saco era practicamente invencible.
Como todo el mundo sabía de la existencia del saco se le ocurrió que podía desalojar el castillo él y su mujer y dejar el saco ahí, pues lo que nadie sabía era que si lo abría otro que no fuese el Príncipe quedaría encerrado hasta nueva orden, y eso es lo que hicieron, cuando invadieron el castillo y vieron el saco, fueron abriéndolo capitán por capitan e iban desapareciendo él y sus tropas.
Cuando acabó todo el príncipe volvió a palacio y estuvo buscando a su mujer que como no la encontraba se empezó a preocupar y yegó a pensar que podía estar dentro del saco, pues ella tampoco sabía ese secreto. Así que fue corriendo al saco y dijo mujer sal, el saco se abrió y salió su mujer muerta por los espadazos del ejercito que estaba dentro, como no lo pudo soportar se metió él dentro y fue asesinado quedando el saco sin utilización pues con el portador muerto se rompe el efecto del saco y con todo el ejercito dentro, que no tuvieron problemas de supervivencia pues dentro del saco, había tantas cosas que era como un mundo igual, algo mas pequeño.
Y ese fue el final del reinado del príncipe de Persia, una persona buena, pero consumida por el odio.

Un saco mágico

-Espejo, espejo mágico,¿Soy yo la más bella?
-No, mi Reina y Señora, Blancanieves es la más hermosa
-¿Cómo, cómo os atreveis? Ella limpia y hace labores de plebeya,¿ Cómo espejo podeis decirme que esa mujer,de manos secas es más bella que yo?
-Esa ''mujer'', Blancanieves, no tiene las manos secas como tu piensas, si no que tiene la piel mas blanca y delicada de este lugar y es más, si no la vistieses con harapos y le dieses ropa de princesa ques es lo que es, sería tan bella que ni con el peor de tus conjuros podrías superarla.
-Cómo osas hablarme a mi, tu Señora!, puedo dejarte en la soledad absoluta.
-Pero mi Señora, no pretendía ser así, tan solo digo que ella es la verdadera heredera del trono y que cuando tenga la edad...
-Calla! No digas nada más, estas agotando mi paciencia,pero tengo un plan... ya lo creo que tengo un plan jajajaja
-¿Podría mi Señora,explicarme en que consiste ese plan?
-No, solo te diré que el resultado será para siempre... jajajaja. Y bien, dime espejito, ¿Donde puedo encontrar yo a un cazador? Tiene que ser alguien fuerte y valiente.
En la aldea, al norte, hay uno en al taberna, es conocido por sus inumerables batallas con osos, es temible y eficaz.Mi señora ¿Para que quiere saber eso?
-Tiempo al tiempo querido... Tiempo al tiempo....

sábado, 30 de enero de 2010

EL INFIERNO

Sr. Mago Merlín, como ya le he contado, tuve un pequeño problema con mi memoria del cual me ha retrasado en mis trabajos pendientes con usted, por eso, quiero pedirle disculpas y aunque ya he entregado mi redacción del infierno, estoy dispuesto a hacer otra y entregársela aún siendo fuera de tiempo. Espero que esto no lo tenga muy en cuenta. Otra cosa que le quería comentar es que no se si es aquí donde debo yo hacer las historias, pero bueno voy a escribir a ver que pasa.


                                                                        EL INFIERNO                                                                             Todavía recuerdo aquella noche en la cual mis amigos y yo nos adentramos en una casa abandonada para ir a pasar la noche, a mi no me hacía mucha gracia, pero a al resto de ellos si,  sobretodo a Rosalie.
Rosalie era la chica de mis sueños, la chica perfecta, aquella chica de la cual uno se enamora nada mas la mira, era capaz de alegrarte el día, incluso aunque te hubiera pasado una desgracia.
Por eso estaba yo allí, por ella, aunque a veces me preguntaba si era necesario el tener que pasar por esto, pues yo no creo en las maldiciones, pero en esta casa no se atrevía a entrar nadie, por eso aun no había sido derribada, tenía un aura maléfica que al parecer solo la veía yo y el resto de ciudadanos de este cuchitril de ciudad, todos menos mis amigos.
-Vamos Jack, parece que tienes miedo, ¿no prefieres volver a tu casita? popopo po po
-Algún día me las pagarás, y presiento que ese día se acerca muy rápido- Le dije a uno de mis mas imbéciles, pero mejor amigo mío Nelson.
-Vamos Jack, que no pasa nada ven entra - Me dijo Rosalie.
Y yo como siempre me pasa cada vez que ella me dice algo fui cumpliendo la orden. 
Una vez dentro era muy dicicil ver nada, pues no había apenas luz, encendimos una linterna y fuimos a ver como era por dentro la casa. Era algo impresionante, nunca me había imaginado algo así, dentro de la casa había un sótano tan grande, que yo pienso que estaría media ciudad encima de el. Una vez allí, nos pusimos a caminar de regreso a la casa, pero era algo tan grande que nos acabamos perdiendo y no sabíamos volver. De pronto me dio un ataque de asma y tuve que buscar mi inhalador, pues estaba muy asustado. Les di un buen susto a todos y se pusieron a gritar y a decirme que como no me tranquilizara me dejarían allí tirado, yo por mi parte, ya me daba igual lo que me dijeran ellos, pero Rosalie me cogió de la mano y me tranquilizo por el momento, una vez allí empezamos a discutir los 12 sobre lo que debíamos hacer, los mas vagos decían que ya era tarde y que se querían ir a dormir, otros como yo, decían que como iban a dormir en esas circunstancias, que lo mejor sería buscar una salida y salir de allí de inmediato y otros, los mas valientes, pero tan bien los mas insensatos como Nelson decían que lo mejor sería ponerse a investigar asta matar el aburrimiento y después ya saldrían al día siguiente. Estuvieron allí diciendo sus opiniones, pero como al final nadie se ponía de acuerdo, hicimos lo peor que se puede hacer en esas circunstancias, decidimos separarnos y que cada uno hiciese lo que le apeteciera, montamos 3 grupos de 4 y cada uno fue haciendo lo que le apeteció, yo, que iba en un grupo que intentaba salir de ahí, escuché un grito de desesperación, grité preguntando que había pasado, pero no hubo respuesta, seguimos caminando y pronto vimos un rastro de sangre, me volvió a dar otro ataque de asma y cogí rápidamente el inhalador, seguimos el rastro pese a que yo pensaba que lo mejor era irse lejos de ahí y vimos una extraña criatura comiéndose los 3 cadáveres de mis amigos, nos pusimos todos a chillar y empezamos a correr desesperados por los pasillos de ese sótano. Al rato nos encontramos con otro grupo que se había acercado por donde habían oído el ruido para ver que era lo que pasaba, cuando se lo contamos les pareció que les estábamos tomando el pelo y decidieron seguir por ese lado por si acaso encontraban una salida, pues ya se estaban cansando de estar todos encerrados en ese sitio. Nosotros, que no parábamos de decirles entre sollozos que no fueran por ese sitio, decidimos que era imposible llevarles la contraria a un grupo tan tozudo como ese y nos fuimos corriendo por otra parte, de pronto yo vi otra vez la cosa esa tan extraña que habíamos visto antes y me volvió a dar otro ataque de asma, respire por el inhalador y salimos corriendo, pero se volvieron a oír mas gritos y nosotros ya dimos por aludido que se estaba comiendo a otro grupo, en aquel entonces me puse a pensar lo poco que podía y deduje  que solo faltaban dos grupos vivos, el nuestro y el de Nelson, nosotros por nuestra parte no parábamos de correr y yo cada vez estaba peor del asma, cuando conseguí ver una linterna, era Nelson. El nos contó que había visto a la criatura y que se había comido a su grupo, entonces empezamos a asustarnos mas y mas, aquello no era una casa, aquello era un infierno, después de estar corriendo durante un buen tiempo, vimos una escalera, pero antes de poder subir esa cosa apareció y se llevo consigo a todos, incluida a Rosalie. Yo ya no sabía que hacer y como esa escalera que antes estaba delante de mi había desaparecido, tuve que dar la vuelta y empezar a correr de nuevo cuando esa cosa volvió a aparecer y me rozo la mano, aquello me paralizó el corazón y se me cayo el inhalador, pero yo seguí corriendo, había encontrado la salida. Entre jadeos conseguí salir de aquel infierno, pero sin inhalador y necesitaba respirar de el, al no tenerlo me empece a marear y aunque ya estaba fuera de la casa me desmayé y esa fue mi última estancia en la tierra para pasar a las profundidades del infierno por haber despertado al mismísimo demonio. Ese es mi ultimo recuerdo que tengo de la Tierra, un lugar terrorífico, por eso prefiero estar aquí, en un lugar donde nadie me asuste.